Sostenibilidad en tiempos de pandemia: en qué se nota el hogar sostenible.
Con las medidas que se han ido adoptando para la preservación y control de la pandemia se ha determinado el hecho de permanecer en casa y el teletrabajo como fórmula de productividad.
¿Hay diferencia en este punto con un hogar sostenible?
Por supuesto, desde luego es algo a tener en cuenta.
Esta primavera se ha caracterizado por ser fresca, lluviosa incluso en algunos lugares como Granada, y ello puede disparar fácilmente el consumo eléctrico al hacer más frío, menos horas de sol que aprovechar para calentar la casa según su ubicación, unido a que, incluso con el cambio de hora de por medio, el clima no ha ayudado demasiado en algunas zonas.
El teletrabajo también es un factor a tener en cuenta ya que aunque no lo parezca, las horas laborables requieren más consumo eléctrico que cuando se trabajaba en la oficina, lo que hace que se note en la factura mensual. Ordenadores, luces, internet, calefacción hasta que fue necesaria, horas de luz… todo ello afecta al comportamiento energético de los hogares.
En un hogar sostenible, por ejemplo, las ventanas y puertas están preparadas para no perder energía del interior y que con poco, pueda calentarse una estancia sin necesidad de mucha tensión de los calefactores ya que no se pierde energía por los puentes térmicos (marcos de ventanas, puertas…). Además si se ha adaptado bien, las ventanas por ejemplo dejan pasar mucha luz y beneficiará de forma más eficiente a la hora de disponer menos de luz artificial.
Luz artificial que, por añadidura, en un hogar sostenible estará muy controlada con luminarias LED, incidencia estudiada de los focos de luz para cansar menos la vista y que dote de calidez al espacio.
Además de esto, en un hogar sostenible se controla más el gasto energético de los equipos que hay en la vivienda, siendo de mejor eficiencia energética certificada además de que se cancela la energía residual gracias a temporizadores, regletas con interruptor y necesitar mucha menos energía gracias a las propias características de los aparatos.
¿Se notará en una vivienda sostenible, en su conjunto?
Considerando que puede ser tanto vivienda separada como parte de un edificio, sí, se notará mucho más. Ya comentamos que las viviendas sostenibles son un compromiso a medio largo plazo pero desde luego en una situación como ha sido y es la cuarentena, se nota más por el uso continuado de la propia vivienda y del consumo energético interno que está más estudiado, por no hablar de su proyección para con su propia huella de carbono.
Además, quizás esta situación de cuarentena que estamos viviendo, donde el teletrabajo ha mantenido la productividad en aquellos sectores que lo permitían, sea el desencadenante para que la fórmula del teletrabajo se implante más en nuestra sociedad, tal y como ya se viene haciendo en muchos países del norte de Europa, por lo que quizás sea el momento de invertir en la sostenibilidad de nuestros hogares.