La sostenibilidad empieza en casa y acaba en la ciudad. El círculo.
Se dice que hay que procurar tener hogares sostenibles como un gesto hacia el futuro que nos lleve a un mejor equilibrio hacia lo que está por venir, donde según previsiones de la OCDE la población mundial crecerá y con ello, entre otras cosas, el aumento del CO2 debido al consumo de energía y eso repercutirá en el ecosistema y su delicado estado actual.
La sostenibilidad, como hemos dicho varias veces es una forma de responsabilizarse, de minimizar la huella de carbono y de representar esa mejora y esa forma de pensar que también se preocupa por el entorno más allá de una señal de “no tirar basura”.
Pero aun teniendo o procurando tener ese hogar sostenible, de nueva obra o rehabilitado (la rehabilitación sostenible hace todo lo posible por mejorar esa obra ya existente, pero no siempre se puede conseguir lo más óptimo), también las ciudades deberán adaptarse y realizar movimientos hacia la sostenibilidad responsable de los entornos.
¿Y qué tendrían que hacer las ciudades?
Hay que empezar por dos puntos fundamentales:
El primero, como siempre, es la de cuidar lo que nos rodea, regenerando, ayudando y potenciando la recuperación de masas verdes, la creación de más parques a modo de pequeños pulmones para la ciudad, limpieza de cauces de ríos y mantener lo que ya existe: bosques, sotomonte y zonas verdes.
Pero también hay un foco importante que es la educación. A través de ella, tanto de adultos como de las nuevas generaciones, se debe ir hacia un horizonte donde se deje de lado la mentalidad anterior de “Todo se puede con más petróleo de por medio”, deshaciendo la dependencia de dichos recursos no renovables, y educar hacia la responsabilidad, impulsando medidas y explicando la importancia de las energías renovables, de la movilidad sostenible y limpia, de la compra local y de proximidad, de hacer que las nuevas construcciones sean cada vez más deseables en tanto que sostenibles. La responsabilidad de mantener los espacios naturales y la irresponsabilidad de la contaminación.
Es una búsqueda de lo más racional, de lo comprometido, de lo que nos vuelva a integrar con el entorno sin perder nuestra entidad urbanita. Y desde UC10 apoyamos estas iniciativas y luchamos con nuestro trabajo para hacer de la sostenibilidad un estándar necesario para entender el mundo y nuestra relación con él.