rehabilitacion sostenible

Mejoras sostenibles en Granada

En enero de este año salió un artículo en Granada Hoy en el que se habla de la urgencia de los cambios sostenibles debido a la amenaza ya cierta del cambio climático y de sus repercusiones para con la costa granadina, además de los efectos que puede llegar a tener sobre la propia ciudad.

Se proponen gran cantidad de, más que cambios, implementaciones, que deberían hacerse casi a marchas forzadas para mejorar la situación futura de la ciudad.37

Sin embargo una de las medidas que echamos de menos, y eso que muchas de ellas son magníficas como el transporte sostenible, el consumo y la eficiencia energética (tan necesarios), los planes de sostenibilidad que empresas públicas tienen implantados, o la plantación de más árboles, echamos de menos, decíamos, algunas medidas que son también más adoptables y, a futuro, representa una inversión que puede contribuir al bienestar y sostenibilidad de la ciudad.

Y es que junto a medidas como retrasar el encendido de calderas en calefacciones comunitarias, sugerimos que una renovación progresiva y la facilitación  para ello, de los edificios más antiguos y menos sostenibles podrían colaborar en gran medida a  la mejora ambiental de la ciudad.

La renovación sostenible de edificios en Granada, que tiene un parque de edificios bastante antiguo, puede resultar  de gran beneficio para el medio ambiente ya que si queremos ahorrar energía quizás el primer paso sea concienciar de toda la que malgastamos porque los edificios no están preparados para retenerla adecuadamente, y más en edificaciones que cuanto más atrás en el tiempo va su creación, menos concienciación sobre ello había, llegando a suponer un problema energético en muchas ocasiones.

Todo edificio por antiguo que sea es susceptible de mejorar sus instalaciones y su infraestructura para intentar colaborar en este esfuerzo conjunto que supone la preservación del medio ambiente.

Aunar esfuerzos es una gran idea y debe hacerse, pero cuanto mejor enfocados en las metas con consideración hacia todas las fuentes de contaminación, más efectivo será, y la pérdida de energía que se produce en construcciones antiguas supone una brecha en los planes de sostenibilidad que no lo tienen en cuenta.

El favorecer la sostenibilidad no solo en nueva construcción sino en rehabilitación de edificios antiguos en Granada no es más que otro importante peldaño en la colaboración hacia ese objetivo que todos tenemos de mejorar en gran medida el medio ambiente, reduciendo nuestra huella de carbono. Es un trabajo para el que hay que esforzarse y para el que UC10 está totalmente concienciado.

¿Trabajamos juntos?

La calefacción en un edificio sostenible.

La calefacción en un edificio sostenible.

 

Porque si hay algo indisoluble a la sosteniblidad de un edificio son las medidas que se adoptan para asegurarse de que sus habitantes están cómodos y por ende hace al edificio más agradable para vivir.

Dependiendo de la latitud, el edificio necesitará más o menos condiciones de calefacción por lo que instalar y pensar adecuadamente el tipo de calefacción a instalar también debe estar contemplado si queremos que sea lo más sostenible posible, además de tener en cuenta varios factores.

Las necesidades energéticas de los edificios pueden variar en función de su ubicación, orientación y construcción.

No es la misma calefacción ni vamos a requerir tanto uso de la misma en un edificio sostenible que tiene fachada al sur, ventanas de doble cristal, buena ventilación y que además ha sido construido pensando en el ahorro energético, que un edificio antiguo que no tiene apenas preparación para ello, sin rotura de puentes térmicos, corrientes de aire sin controlar y mal aislamiento, tal como se construían hace décadas con la única finalidad de crear viviendas.

La calefacción sostenible sí tiene en cuenta esos factores y se dividen varios tipos, todos ellos pensando en cuánto ahorro pueden producir mientras ofrecen calidad y confort a los habitantes:

1- Calefacción por bomba de calor: permite distribuir el calor por la edificación de forma parecida a la bomba hidráulica.

2- Calefacción solar: mediante placas solares que pueden suplir hasta un 30% de nuestra necesidad enérgica anual en cuanto a calefacción y agua caliente. Es un buen complemento pero no un sistema principal. Al menos por ahora.

3- Biomasa: es muy eficiente y ayuda a ahorrar. Se basa en la quema de leña y residuos vegetales que permiten generar calor con un mínimo de repercusión.

4- Geotermia: en lugares adecuados es un sistema perfecto ya que permite aprovechar el calor generado en el interior de la Tierra, en sus distintas capas, para proporcionar calor en el hogar. Pero no puede hacerse en todo lugar y es caro, de entrada, por su complejidad aunque, a la larga, minimiza mucho la huella de carbono que dejamos por la calefacción.

5- Radiante: es quizás una de las formas más eficientes además de ser antigua (consta que los romanos ya la utilizaban), consistiendo en unas tuberías de vapor que están situadas en bajo el suelo y que transmiten perfectamente el calor. Es ideal cuando estamos seguros de que no tenemos rupturas de puente térmico y de que la casa está bien aislada.

6- Radiadores de bajo consumo: su propio nombre lo dice, favoreciendo tanto la disminución de consumo como repartir bien el calor por toda la construcción.

Teniendo en cuenta los distintos sistemas de climatización señalados, os invito a pensar por un momento en el sistema de calefacción que tenéis y cuál puede ser la forma de mejorarlo teniendo en cuenta las condiciones actuales de vuestros edificios, pudiendo así mejorar la sostenibilidad, así como el confort de los mismos.

 

ventanas eficientes

Las ventanas adecuadas para un hogar eficiente

Las ventanas adecuadas para un hogar eficiente.

Uno de los puntos flacos de toda vivienda u oficina en cuanto a sostenibilidad y gestión de la energía son las ventanas.

Hasta la entrada en juego de los conceptos de sostenibilidad y conservación más eficiente de la energía, las ventanas siempre habían sido en sus inicios de junquillo de madera hasta su transición al aluminio, un material que si no es debidamente tratado no  aísla correctamente. Pero hay mucho más, claro.

Actualmente se asienta la correcta elección de las ventanas como un punto fundamental, sobre todo en cuanto a gestión de los puentes térmicos se refiere, rompiéndolos de forma que se sea más eficiente a la hora de la conservación del calor o el fresco en el interior. Con los modelos anteriores de ventanas, el calor no se conservaba adecuadamente en invierno suponiendo, aun cerrada, un punto de entrada de frío, sobre todo si no estaban debidamente aisladas en el cierre y no se tenía doble cristal (más habitual en las zonas norteñas y en los países más metidos en el norte de Europa hay dos ventanas, tradicionalmente, que crean una zona intermedia para el aislamiento).

ventanas eficientes

Pero la concienciación en la eficiencia energética hace que ahora se recomienden y se instalen ventanas de alta eficiencia energética, con sus certificados correspondientes,  doble cristal, de PVC ( material con baja conductividad térmica) u otro material que cuente con rotura de puente térmico que garantice el aislamiento  y adecuadamente certificado.

Los beneficios son muchos: poder aislar adecuadamente la casa es uno de ellos a nivel calor y a nivel frío. Esto es, que además, con un recubrimiento adecuado se puede proteger el interior de la mayor parte de la radiación en las zonas más expuestas de la casa al igual que el hecho de que sean aislantes hará que no se desperdicie tanta energía en caldear una habitación, por lo que necesitará mucha menos que la que se gastaba anteriormente. Además, si es una ventana con los certificados energéticos adecuados también estamos asegurándonos la reducción de  la huella de carbono y nuestro impacto en el medio ambiente.

rehabilitacion de edificios

Rehabilitar un edificio de forma sostenible

Rehabilitar un edificio supone siempre un compromiso entre la visión de quien lo planificó y diseñó y las nuevas opciones y utilidades que se le pueden agregar, además de actualizar sus estructuras y recursos acorde a lo necesario para adaptarlo, mediante dicha rehabilitación, a las necesidades y requerimientos legales sobre certificación energética y sostenibilidad.

Muchos edificios no fueron preparados en su concepción para tener en cuenta factores como la ubicación, las horas de sol, la ventilación o incluso los materiales.

Rehabilitar de forma sostenible un edificio es un desafío siempre, no solo por lo que hemos hablado antes, sino también porque no todas las medidas sostenibles más vanguardistas se podrán implementar, y dentro de lo que se puede, se usarán las más sostenibles para la estructura, antigüedad y características del edificio, los materiales empleados y las necesidades que requiere para la certificación energética.

Planificar esa rehabilitación y llevarla a cabo tiene mucho que ver con conocer de forma precisa y adecuada frente a qué tipo de edificio estamos, qué vida  ha tenido y en un segundo paso un reconocimiento en profundidad: sistema eléctrico, ventilación, aislamiento, tuberías…

Todo lo que se puede mejorar y hacer más sostenible dentro de las capacidades de la propia estructura se sustituye y mejora, además de hacer un estudio de la ubicación del propio edificio, de las horas de sol, del viento que incide y el aislamiento natural, la presencia de zonas verdes alrededor y de árboles ante el propio edificio. Hay que sumar a esto los elementos presentes en él que podrían afectar a los habitantes como la posible presencia de amianto, pinturas con plomo y otros materiales que habría que remover.

No siempre se podrá implementar las máximas mejoras en la rehabilitación pero sí las necesarias para obtener una certificación adecuada. Esto se debe a que en el momento de su diseño se consideraban otros factores y no se tenía en cuenta algo como la sosteniblidad; esto sucede porque en pleno auge del petróleo los diseños no tenían en cuenta los factores naturales —de los que ya hemos hablado— sino cumplir con el diseño y las necesidades de calefacción y de refrigeración que se suplían con los sistemas adecuados pese a haber formas más efectivas de hacerlo. Cuestión de momentos históricos.

Así, un edificio antiguo puede convertirse en un edificio antiguo y sostenible, siempre respetando su estructura e historia pero teniendo como objetivo la sostenibilidad y el compromiso con el futuro.

materiales de construcción sostenibles

Materiales de construcción sostenible

Una de las medidas que se pueden emplear en la construcción de viviendas y edificios diversos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente es la elección de materiales de construcción sostenibles. Estos materiales son muchos y están cobrando más relevancia ahora que se pueden emplear en este tipo de construcción filtrándose así a la construcción convencional como una medida de adaptabilidad y beneficio en cuanto a materiales. La mayoría de ellos proceden de la naturaleza y requieren un mínimo de trabajo o proceso por parte del ente humano o pueden escogerse directamente y utilizarlos ateniéndonos a su conveniencia.

Os presentamos a continuación, alguno de los materiales alternativos a la hora de construir sosteniblemente:

Pizarra natural

Además de usarse en la cocina vanguardista como platos, la pizarra natural es un mineral inerte donde con un simple proceso de labrado tras su extracción se puede usar, destacando su alta durabilidad. La pizarra tiene baja conductividad térmica. Suele utilizarse en cubiertas y fachadas dando un aspecto y acabado elegante y uniforme.

Madera

Siguiendo con lo que la Madre Naturaleza nos proporciona, existen procesos por los que obtener de forma certificada madera proveniente de tala responsable (plantan tantos árboles como talan). La madera en la construcción, además de ser un elemento muy tradicional, proporciona entornos frescos en verano y templados en invierno, protegiendo a sus habitantes del exterior (no en vano es uno de los materiales más recurridos). También hace que sean más baratas dichas construcciones que las de ladrillo u hormigón.

Corcho

Como aislante y para muebles es muy recurrido. Tiene un bajo impacto ambiental y tiene una gran versatilidad, resultando elegante al verlo. Procede del alcornoque, árbol que no sufre ningún daño dado que regenera la corteza y, de nuevo, viniendo de cultivos responsables, podemos disfrutar de un material ideal para crear aislamientos.

Pinturas naturales

Son pinturas que no producen emisiones propias y son 100% y transparentes en su composición. Ya hablamos de lo inconveniente de las emisiones de ciertas pinturas (síndrome del edificio enfermo) y sus repercusiones en la salud humana.

Fibra de celulosa de papel reciclado

Es otro aislante realizado con celulosa de papel de periódico reciclado y tratado con sales de bórax que lo convierten en ignífugo, con propiedades insecticidas y anti fúngicas. Se precisa muy poca energía para utilizarlo y se comporta como la madera equilibrando las temperaturas en interior y exterior de la vivienda y gana la carrera a la fibra de vidrio.

Todos estos materiales son un ejemplo de materiales sostenibles. No obstante, existen más y de algunos ya hemos hablado. Pero seguiremos recopilando estos conocimientos para que podáis encontrarlos en nuestro blog y en todo lo relativo a la sostenibilidad en rehabilitación y construcción de edificios.

piscina sostenible

Piscina sostenible ¿se puede tener en un hogar eficiente?

La piscina sostenible en un hogar eficiente

En muchos casos se asocia la piscina al derroche y los químicos. Derroche de agua para llenarla y los químicos para mantenerla, como el cloro y otros productos de limpieza y filtrado. Cierto es que nada apetece más en verano que meterse en una piscina agradable durante el calor y disfrutar de la sensación del agua fresca pero, ¿hasta qué punto se puede hacer de forma sostenible? ¿Es compatible?

Pues sí, resulta que es compatible. Existen modelos de piscina sostenible tanto privadas como para comunidades ideadas bajo los preceptos de la sosteniblidad, que nos dan la oportunidad de disfrutar no solo del agua sino también de lo que conlleva: las piscinas sostenibles se basan en no utilizar cloro sino plantas para su depuración así como filtros de arena que eliminan bacterias y la mantienen limpia de forma natural.

Son conjuntos que a la vista destacan por parecer estanques cuidadosamente ideados, con mucho verde alrededor y por no dar el aspecto azul de una piscina corriente atiborrada de cloro, sino como un conjunto integrado, orgánico y natural, una piscina sostenible como medio no solo de disfrute sino de embellecimiento.

Las piscina sostenible se compone de dos partes. Por un lado de la zona de baño que puede tener la forma y profundidad que queramos, lo que nos ayuda a poder crear espacios novedosos, que tendrás el aspecto que determinemos pero que facilita el poder crear entornos ideales. Por otro de una zona a distinto nivel, normalmente algo más alto y separadas, que es donde están las plantas que se encargan del filtrado del agua. Las plantas pueden ser de varios tipos: arraigadas, flotantes (que además proporcionan sombra y ayudan a bajar la temperatura del agua, además de evitar la proliferación de algas) y las sumergidas que también limitan el desarrollo de algas.

Es un todo ideal donde poder disfrutar de ese entorno.

El único elemento artificial que se incluye es un motor de bomba hidráulica que puede ser sostenible eligiendo bien la certificación energética y conectándolo a placas solares.

Las piscinas sostenibles no se crean de la noche a la mañana, eso es cierto. A veces hace falta hasta dos años para que alcance su equilibrio total y, aunque se pueda utilizar, el momento idóneo será transcurrido ese momento indicado por el profesional. Sin embargo, esta es una buena alternativa si queremos disfrutar de un buen baño refrescante en verano manteniendo el respeto al medio ambiente.

sostenibilidad en las ciudades

La sostenibilidad empieza en casa y acaba en la ciudad. El círculo.

Se dice que hay que procurar tener hogares sostenibles como un gesto hacia el futuro que nos lleve a un mejor equilibrio hacia lo que está por venir, donde según previsiones de la OCDE la población mundial crecerá y con ello, entre otras cosas, el aumento del CO2 debido al consumo de energía y eso repercutirá en el ecosistema y su delicado estado actual.

La sostenibilidad, como hemos dicho varias veces es una forma de responsabilizarse, de minimizar la huella de carbono y de representar esa mejora y esa forma de pensar que también se preocupa por el entorno más allá de una señal de “no tirar basura”.

Pero aun teniendo o procurando tener ese hogar sostenible, de nueva obra o rehabilitado (la rehabilitación sostenible hace todo lo posible por mejorar esa obra ya existente, pero no siempre se puede conseguir lo más óptimo), también las ciudades deberán adaptarse y realizar movimientos hacia la sostenibilidad responsable de los entornos.

¿Y qué tendrían que hacer las ciudades?

Hay que empezar por dos puntos fundamentales:

El primero, como siempre, es la de cuidar lo que nos rodea, regenerando, ayudando y potenciando la recuperación de masas verdes, la creación de más parques a modo de pequeños pulmones para la ciudad, limpieza de cauces de ríos y mantener lo que ya existe: bosques, sotomonte y zonas verdes.

Pero también hay un foco importante que es la educación. A través de ella, tanto de adultos como de las nuevas generaciones, se debe ir hacia un horizonte donde se deje de lado la mentalidad anterior de “Todo se puede con más petróleo de por medio”, deshaciendo la dependencia de dichos recursos no renovables, y educar hacia la responsabilidad, impulsando medidas y explicando la importancia de las energías renovables, de la movilidad sostenible y limpia, de la compra local y de proximidad, de hacer que las nuevas construcciones sean cada vez más deseables en tanto que sostenibles. La responsabilidad de mantener los espacios naturales y la irresponsabilidad de la contaminación.

Es una búsqueda de lo más racional, de lo comprometido, de lo que nos vuelva a integrar con el entorno sin perder nuestra entidad urbanita. Y desde UC10 apoyamos estas iniciativas y luchamos con nuestro trabajo para hacer de la sostenibilidad un estándar necesario para entender el mundo y nuestra relación con él.

luz sostenible

La luz en los edificios sostenibles

Uno de los elementos más importantes en la sostenibilidad es sin duda la luz. La luz natural está íntimamente ligada a la planificación y creación de espacios sostenibles y es algo que podemos comprobar en cualquier edificación de este tipo, donde preponderan los techos altos, los grandes ventanales, los espacios diáfanos que producen un gran aprovechamiento de la luminosidad diurna en su espacio.

¿Por qué es tan importante para una edificación sostenible?

Principalmente porque es un recurso natural renovable que permite suministrar una buena iluminación a toda la construcción previo estudio. Previo estudio porque no vale cualquier localización. Uno de los puntos más importantes es la ubicación del espacio donde se va a construir para estudiar el entorno, las elevaciones y la orientación más óptima al espacio y de esa manera favorecer que en dicha construcción sostenible va a haber un suministro de luz lo más aprovechable posible.

Y aunque no ha sido siempre una prioridad, puesto que la forma de construir hasta hace poco era “plantar” el edificio y la luz exterior era casi accesoria en muchos casos, al tenerlo en cuenta en los espacios sostenibles se puede gestionar desde cuántas horas de luz se va a tener por estación hasta cuánto ahorro a suponer ello en iluminación artificial.

Porque ese es el segundo punto importante.

Nada suple la luz natural a la hora de iluminar un espacio interior, pero tanto en las horas de oscuridad como en algunas del día en los que el sol cambia a una trayectoria menos óptima para los interiores, van a hacer falta luminarias interiores en la vivienda.

Esas luminarias interiores serán elegidas específicamente por su durabilidad y sostenibilidad, además de su colocación estratégica para maximizar la iluminación que proporcionarán a la vivienda u oficina, de tal forma que la estancia posea la luz necesaria y suficiente para llevar a cabo una cierta actividad, pero sin llegar al exceso.

Protección de la luz.

Otro aspecto importante es la colocación de láminas protectoras en las ventanas para proteger el interior de la influencia de los rayos UV, que además ayudarán a matizar la luz evitando deslumbres que haga que se quiera opacar la entrada de luz, buscando un tono de iluminación de luz natural lo más agradable posible.

La luz en definitiva es una de las mejores herramientas que disponemos en el interior de una construcción sostenible.

rehabilitación sostenible de edificios

Oiga, que mi edificio no es sostenible. ¿Puedo cambiarlo?

La rehabilitación sostenible de edificios no siempre es fácil. Y cuando nos hemos dado cuenta de todos los beneficios que supone la sostenibilidad, y lo ideal que resulta para el medio ambiente por todas las razones que hemos enumerado incansablemente (y seguiremos enumerando en este blog), nos damos cuenta de que no estamos viviendo en un edificio que lo sea. Y claro, nos entristece. Porque estamos dispuestos a la inversión a crear un entorno mejor, nos encanta el concepto y el desarrollo de esa tecnología y esa finalidad eficiente.

Si vivimos en un edificio que no es sostenible, ¿qué puedo hacer?
Empezar por lo pequeño. Sabemos que cambiar la mentalidad de una comunidad de vecinos no es fácil. Donde no hay dos que tomen el café igual, hablar de un desembolso importante con vistas a futuro y con promesas de lo que supone a medio-largo plazo la sostenibilidad puede ser el hueso más duro de roer. Pero se puede empezar por lo pequeño, como hemos dicho: por lo propio.

Ya estamos dispuestos a hacerlo, y lo podemos hacer en nuestra vivienda. La sostenibilidad y eficiencia energética hará que cambien totalmente el lugar. Aislamientos en ventanas, paredes, techos, en la terraza y en la iluminación, la calefacción, el agua y el termo. Todo aquello que podamos afrontar o ir haciendo poco a poco. Ventanas primero, aislamiento de paredes y suelos…

A veces predicar con el ejemplo (y demostrando el ahorro efectivo) puede impulsar a otros a hacerlo. Hablar de los beneficios y mostrarlos puede ser incluso más eficaz. Y ya sabemos que muchas veces las personas funcionan por imitación.

Impulsar la creación de una zona verde común hablando de sus beneficios, como el control de la sombra, la luz y el beneficio que supone para controla la temperatura del edificio.

Podríamos hacer incluso una serie sobre estos puntos. Quizás lo hagamos. Pero ya sabes: si quieres que la sostenibilidad esté presente en tu edificio, si sabes que puede beneficiar y que poco a poco quieres implementarla en tu vida y tu entorno, estás en el blog adecuado.

Iremos hablando de cositas, pasos, por los que se puede empezar para plantear la sostenibilidad, para ti y para los demás. Porque todo lo que hagas más sostenible, es mejor para tu vida y tu entorno. Y lo verás.

certificado qsostenible para edificios

Certificación QSostenible para tu edificio. Lo que debes de saber

La certificación QSostenible es una garantía de la edificación sostenible, garantizando igualmente los beneficios de que esta le aporta.

Pero, cómo podemos conseguir esta certificación QSostenible?

Imaginemos que contamos con un local o edificación al que vamos a someter a una reforma y sobre el que queremos certificar su grado de sostenibilidad. Podemos realizarlo de dos formas diferentes:

  • CONSULTORÍA + CERTIFICACION: Se puede realizar una consultoría previa a la certificación.

En este caso lo que se realiza es aplicar la norma de certificación QSostenible al proyecto de reforma para ver qué debilidades o aspectos hay que corregir para que se adapte y pueda garantizar la obtención del certificado. El certificado establece unas puntuaciones y superando la mínima se puede obtener una certificación, pero el verdadero objetivo sería siempre aspirar al mayor nivel de certificación posible para acreditar el máximo grado de responsabilidad sostenible.

  • CERTIFICACIÓN: La certificación se puede realizar directamente sobre la reforma del local o edificación.

La certificación se realiza mediante una auditoría de certificación, la cual se lleva a cabo una vez tengamos la obra de reforma o de nueva construcción realizada. Durante la auditoría de certificación se va realizando una inspección exhaustiva de la edificación respecto de todos y cada uno de los puntos de la norma QSostenible que otorgan la certificación, verificándose y comprobándose.

¿Cómo?

Estos puntos o criterios de la norma se clasifican en siete grandes grupos, a través de los cuales analizamos tanto el entorno donde se encuentra la instalación a certificar, como cada una de las partes de la edificación, como son entre otros:

  • optimización de luz natural.
  • condiciones de aislamientos de la edificación y materiales empleados para este aislamiento.
  • características de los vidrios y de la carpintería empleada.
  • particiones interiores.
  • huecos de
  • existencia de lamas u otras formas de minimizar la incidencia de los rayos solares en época estival (voladizos o arquitectura textil).
  • revestimientos en pavimentos y paramentos verticales.
  • pinturas empleadas, características de eficiencia energética (tanto para climatización, como para alumbrado y equipos en general).
  • diseño de la propia instalación de estos sistemas.
  • medios empleados para economizar o reutilizar los recursos hídricos de la propia instalación.

 

Todo ello, se va revisando otorgando una puntuación dependiendo del grado de cumplimiento de cada uno de los criterios.

Si la puntuación alcanza un valor mínimo, se podrá proceder a la certificación y en caso contrario se aportan una serie de mejoras inmediatas a llevar a cabo para poder llegar a certificar la instalación.

 Una vez que la instalación cumple con los mínimos exigidos por la norma QSostenible, se entrega el certificado y la placa acreditativa de la certificación QSostenible y en el grado obtenido, garantizando que esa edificación es sostenible.