mobiliario urbano sostenible

Mobiliario urbano sostenible

Mobiliario urbano sostenible

En los avances hacia la sostenibilidad urbana también tienen que afrontar diversos desafíos, muchos de ellos heredadosde un momento histórico en el que en la arquitectura y diseño urbanos se desentendían de los conceptos del aprovechamiento de las posibilidades ambientales circundantes, decantándose por solventar los problemas con gasto energético.

Algunos de esos desafíos ya se han empezado a atacar gracias a los avances tecnológicos sobre todo en materia energética, precisamente, con recursos que gastan menos dando igual o mejor resultado que los ya presentes y empezando a sustituirlos. Desde los alumbrados LED hasta los parquímetros solares, elementos diversos que provienen del reciclaje y el buscar soluciones directamente en la naturaleza como el incremento de las zonas verdes para aumentar la calidad del aire.

Los avances prosiguen y junto a la obra pública cada vez más sostenible, el mobiliario urbano con esas características también se deja ver y evoluciona. Lo que en un momento nos pareció futurista en pocos años se convierte en habitual, desde las marquesinas emisoras de wifi pública a bolardos de caucho reciclado. Hay iniciativas como Life Future que ayuda a los municipios a la hora de incluir las cláusulas ambientales sobre mobiliario urbano en las licitaciones.

Y es que la investigación en este ámbito y la ejecución de las obras por parte de empresas altamente concienciadas solo llevan al punto en que se mejore la calidad de las ciudades a nivel de sostenibilidad, mejorando también, de paso, el consumo energético y fomentando la aparición de más infraestructuras y exigencias en sostenibilidad coherentes con la evolución actual de las propias ciudades. Todo para los ciudadanos, para los que habitamos el planeta, por los recursos y cuantos se ven afectados por la disminución de estos.

A veces el comienzo parte del microuniverso, de algo como instalar luces LED en tu propia casa e ir implementando en la medida de lo posible cada vez más mejoras. Ir de dentro afuera y dejar que lo de fuera permee en lo de dentro para hacer de este un mundo que cada vez acuse menos nuestra huella de carbono y donde respirar aire limpio no sea una hazaña.

Y es que cada vez más debemos mirar por la disminución de CO2 en la atmósfera y el mantenimiento de recursos y reutilización de estos. Este es el caso del empleo, en algunas zonas de pavimentos formados por baldosas que se fabrican con los residuos procedentes durante la producción del acetileno, y que incorporado a pavimentos y fachadas hace que esas superficies adquieran la capacidad de absorción del CO2, siendo además un producto en el que el 100 % es material reciclado, presentando así un beneficio añadido.

Es la calidad del mobiliario urbano la que hace también su parte en estas ciudades que cada vez tienden más al modelo de Smart City, donde el propio mobiliario participa, es funcional y creado con base no solo en la sostenibilidad sino en mejorar el ambiente que lo rodea. No por tener wifi, en sí, sino por tener, por ejemplo, capacidad de filtrado de aire, eliminación de contaminación o mejora de la información sobre la propia ciudad.