Jardines eficientes y sostenibles para hogares responsables.
En ocasiones tanto en comunidad como en casas particulares, tenemos la opción de disponer de un pequeño jardín, una zona de tranquilidad y naturaleza incluso dentro de la gran ciudad. Tener una de estas zonas verdes a nuestro alcance mejora notablemente el ambiente de nuestro alrededor, por no hablar del beneficio que supone habilitar otro pequeño pulmón que ayude a aportar aire puro en los alrededores y en la ciudad misma.
Estos jardines son ideales sobre todo cuanta más concienciación se tenga de la eficiencia y sostenibilidad que deben tener: el cuidado del jardín, las cantidades de agua, las especies, la ordenación y la intencionalidad del mismo son esenciales para que se atengan al concepto de lo sostenible. Mientras un metro cuadrado de césped requiere de 61 litros de agua, así que lo mejor es optar siempre por especies autóctonas de la zona que normalmente son las más preparadas para enfrentarse al clima del que disfrutamos.
Poder almacenar agua de lluvia puede ser una idea de aprovechamiento del clima además de elegir un sistema de riego eficiente como un riego por goteo o de exudación, siempre observando los patrones naturales de clima y tierra de la zona para poder ser lo más eficientes posible. Las variedades de flores autóctonas también serán ideales porque son especies adaptadas al clima de la zona y suelen ser más resistentes a las plagas. En caso de plagas, al tener una flora autóctona podemos recurrir a pequeños depredadores controlables que nos ayuden a mantener vivo y bonito el jardín.
Además las hojas muertas y otros desechos que puedan surgir del jardín producto de la poda, etc, pueden ser aprovechadas para compostar y crear así un abono que beneficie a las plantas y al jardín en general conforme lo necesite en los diversos momentos, aprovechando al máximo todo lo que surja del propio jardín.