¿Qué necesita un edificio para ser calificado de sostenible?
El certificado de construcción sostenible es uno de los que más se está demandando no ya solo de cara a obra nueva sino también en asuntos tales como el mantenimiento y la rehabilitación de edificios.
Siendo uno de sus grandes atractivos la capacidad de ahorro y la sostenibilidad del medio ambiente mediante la adecuación del consumo energético y la huella de carbono es normal que los edificios en rehabilitación intenten adaptarse a todas las necesidades de un certificado de construcción sostenible.
Pero, ¿qué necesita o qué consideraciones debe de tener un edificio para obtener dicha certificación?
En primer lugar, según la Unión Europea, el 40% del consumo de energía proviene de los edificios por lo que regular su consumo y su capacidad de economizar de manera eficiente recaerá sobre las estructuras con base en arquitectura sustentable. En segundo lugar la iniciativa de sostenibilidad se basa en tres principios: el económico, el social y el medio ambiental. Es decir, que sea eficiente, responsable y respetuoso. ¿Cómo se logra esto?
Aquellos edificios con certificado de construcción sostenible no solo cumplen estos tres principios sino que además representan un pilar de responsabilidad hacia su entorno.
Utilizan energías renovables para reducir el C02 que se emite a la atmósfera, consume mucho menos que un edificio no certificado ya que en su proyección y construcción se han tenido en cuenta factores como la luz solar que impacta en el edificio y el mejor modo de aprovecharla para la iluminación interior, la ventilación natural, para crear un ambiente con mejor calidad de aire, y ha sido creado con materiales reciclables cuyo coste es menor que su beneficio futuro.
Pero también se asienta en su responsabilidad social, no solo en el factor económico. Un certificado de construcción sostenible se asienta también en el principio de respetar el lugar donde se construye, teniendo muy en cuenta las costumbres, la cultura y la arquitectura de la zona incluso a nivel histórico, tanto en obra nueva como en remodelación o mantenimiento de edificios que quieran acceder a este certificado de construcción sostenible.
Muchos de estos edificios contarán también con zonas verdes que ayudarán a regular la temperatura ambiental, cosa que repercutirá en el consumo de energía, proporcionará zonas comunes y de descanso, así como de absorción de CO2 por parte de las plantas presentes.
En definitiva, la certificación de construcción sostenible es una forma de asegurar que la vivienda a la que vayamos a acceder, tanto de nueva obra como remodelada, sea no solo respetuosa, sino un compromiso con las generaciones futuras de pura responsabilidad.